jueves, 9 de marzo de 2017

Observaciones y sugerencias a la legislación sobre el patrimonio arqueológico nacional

Dr. Manuel Huanqui hurtado

Conclusiones

Primero.- El desconocimiento del auténtico valor que poseen reliquias del pasado, por parte de un elevado número de peruanos, la poca sensibilidad de los que desde épocas muy remotas iniciaron la destrucción de nuestro Patrimonio Arqueológico Nacional y la ambición de enriquecerse a costa de especímenes de manufactura precolombina, ha sido un factor determinante, para que no se le respetara y contribuyo para que muchos recintos arqueológicos hayan sido un factor determinante, para que no se le respetara y contribuyo para que muchos recintos arqueológicos hayan sido saqueados y algunos ya han desaparecido, cuya perdida lamentablemente es invalorable e irreparable.

Segunda.- La falta de una adecuada orientación y una mejor difusión de los principales dispositivos legales, a la vez que había que facilitarles los requisitos mínimos para que cumplan con la ley y la demasiada prudencia de las autoridades que estuvieron a cargo de su defensa y protección, están acelerando la destrucción de nuestro Patrimonio Arqueológico Nacional.
Tercera.- El factor determinante para que no se cumplan con los dispositivos que se expidieron, fue de índole netamente económico, porque al no haberse destinado inicialmente el presupuesto necesario, imposibilito la instalación de la maquina TÉCNICO-JURÍDICO-POLICIAL de control de todos los lugares de mayor trascendencia arqueológica en primera instancia, para posteriormente hacerlo extensivo a todo el Perú.

Cuarta.- La no existencia de funcionarios a dedicación exclusiva, quienes deben estar en constante coordinación, con los diferentes ministerios para su oportuno control, en caso de expansión urbana, la apertura de caminos, explotación minera, etc., y el no haberse implantado en las aduanas un control adecuado y el patrullaje a nivel nacional, posibilito la evasión y la destrucción de nuestro Patrimonio Arqueológico Nacional.

Quinta.- La carencia de arqueólogos a nivel nacional para promover en valor de nuestro Patrimonio Cultural, previa diagnosis científica y sincronización de elementos; cedió paso a la improvisación en el campo arqueológico, que contribuyo en deformada interpretación y por ende, no se le dio el valor ni la importancia que éstos tenían y tienen.

Sexta.- Para salvar de una vez por todas, nuestra riqueza arqueológica, es la suma urgencia de la creación del FUERO JUDICIAL DE ARQUEOLOGÍA.

Sétima.- Es urgente la dación de una legislación más acorde al momento actual, la misma que debe reglamentarse adecuadamente, implementándose con los requisitos mínimos, en los que se debe tomar en cuenta todos los aspectos, para evitar deformadas y antojadizas interpretaciones, que conducen a parcializaciones perjudiciales y debe dejarse bien establecido que no se debe permitir preferencias, a la vez que algunos dispositivos no sean demasiado generalizados.

octava.- Todos los bienes monumentales tanto arqueológicos como coloniales, deben pasar a ser controlados por el Instituto Nacional de Cultura, cuyas rentas deben ser invertidas en los mismos rubros y si hay alguno que está en el sector privado dedicado a fines lucrativos, se le debe grabar con un porcentaje que sirva la protección e investigación del Patrimonio.

Sugerencias

Primera: proponer de que el supremo gobierno, cree el timbre Arqueológico Nacional, y que debe implantarse al Turismo receptivo y que debe ser una suma no menor de cincuenta soles de oro (S/. 50.00) para la protección del Patrimonio.

Segunda: Crear el Sello Postal a nivel nacional e internacional, para recaudar los fondos necesarios, los mismos que deben ser empleados en la cautela y protección e investigación de nuestro Patrimonio Arqueológico Nacional, cuyo costo no debe ser menos de S/. 0.20 centavos.

Tercera: Implantar la patente del Arte Precolombino, con una adecuada reglamentación, en el que se deben considerar:

a) Pintura
b) Escultura
c) Topónimos
d) Formas ceramográficas y motivos de su cronografía
e) Textilería
f) Otros

Cuarta: Poner de inmediato en función los Centros de investigación, restauración y conservación, en las zonas de mayor trascendencia arqueológica y cultural.

Quinta: Proseguir el levantamiento catastral a nivel nacional de todos los lugares de trascendencia.

Sexta: Implantar el sistema de catalogación en todo el territorio nacional y el registro de venta de especímenes, estableciendo el cupo por inscripción y por transferencia.

Sétima: Gestionar ante el CONUP, la creación de programas y centros de formación de especialistas de arqueología.

Octava: Gestionar un préstamo ante la UNESCO, con la garantía de todos los bienes culturales, para la implementación del instrumental y la contratación de técnicos, e iniciar la puesta en valor de nuestro Patrimonio Arqueológico Nacional y/o a la vez que se incide la construcción de la RED NACIONAL DE MUSEOS REGIONALES.

Novena: Efectivizar una mejor coordinación, con los organismos internacionales y reglamentar adecuadamente su ayuda técnica, para el intercambio de especialistas y, adecuar y uniformizar la metodología y el lenguaje técnico de la ciencia arqueológica.

Décima: Facilitar y promover a los interesados la documentación y orientación necesaria para la tramitación respectiva sobre la arqueología.

Décima primera: Exigir que al final de cada publicación de índole arqueológica, se incluya lo más importante de la legislación de ésta.

Décima segunda: Por la magnitud del patrimonio a cautelarse, el mismo que debe investigarse y ponerse en valor, para el mayor incremento cultural y turístico, requiere personal, planta física, instrumental y control de organismos que lucran en forma desmedida, siendo éstas las más beneficiadas; para lograr una racionalización adecuada es necesario la creación del Ministerio de Patrimonio Cultural y Turismo.

NOTA:

Al final de la exposición el calificativo que mereció fue de “felicitación pública”

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